Entrevista
Publicado el 13/Septiembre/2010 | 00:50 Diario Hoy
César Albán Pozo
Quién es: Doctor en Jurisprudencia y abogado de los tribunales y juzgados de la República. Ha realizado varios cursos y seminarios especialmente en lo que respecta
al campo legal en materia penal.
Para el penalista César Albán, no tiene ningún asidero legal lo que se hizo con las jugadoras lesbianas, al expulsarlas de la Liga La Floresta dada su orientación sexual, pues cree que debió haber tolerancia y tomarse en cuenta lo que señala la Constitución, los principios universales y las normas elementales.
Desde el plano legal, ¿es o no justo haber expulsado al grupo de lesbianas de la Liga Parroquial La Floresta?
Para nada. No puede actuarse de esa forma. Debe haber tolerancia, y más en una sociedad como la ecuatoriana, que está en plena evolución en todo sentido y orden. Se debe respetar la naturaleza humana y en función de eso ser tolerantes, y que cada cual se reserve sus derechos de aceptar o no en su fuero interno algo como esto, y que no lo exteriorice marginando o insultando.
Entonces, ¿ser diferente a los demás no es causal para que se lo discrimine?
Lo que se hizo con ellas fue un discrimen. Nuestra Constitución garantiza que no debe haber discrimen por razones de sexo, identidad de género u orientación sexual. Incluso, habla de que se debe sancionar toda forma de discriminación, entre las que estaría incluido el presente caso.
¿Cree que el presente caso de marginación en donde este club conformado por lesbianas ha sido objeto dejará un precedente para abrir el debate o el foro en cuanto a este tema que sigue siendo un tabú en el Ecuador?
Sin ninguna duda. Nos invitará a reflexionar en que todos tenemos que someternos a la Constitución, a los principios universales y a las normas elementales. En todo caso, todos debemos trabajar para lograr mayor tolerancia entre los diferentes grupos que de la sociedad.
Justamente, esta clase de grupos homosexuales lo que están buscando en el Ecuador, al igual que en otros países o naciones que tienen un nivel más evolucionado en estos temas de tolerancia, es que se les reconozca y se los respete.
En todo caso, nadie tiene derecho a estigmatizar a estos grupos.
Esto es algo que, poco a poco, los legisladores, que son los que hacen las leyes, deben tomar más en consideración y definir una posición más liberal para pensar el tema, para que así la sociedad deje de tratar incluso como delincuentes o criminales a estas personas, dada su orientación sexual. (NST)