Iniciamos el año 2024 en medio de extremas situaciones de violencia en el contexto del país. La violencia que nos afecta no solo se mide por las acciones delicuenciales comunes y de grupos delicitivos organizados si no, y sobre todo, por las políticas de abandono, despojo, empobrecimiento y muerte de parte de los grandes grupos económicos enquistados en el poder desde siempre y ahora en acomodo con las bandas narco-delictivas, quienes además han corrompido a funcionarios estatales a todo nivel.
Nuestro trabajo se ha visto en riesgo por esa situación. Seguimos denunciando, acompañando, brindando contingencia y apoyo a compañeras sobrevivientes de violencia y encierro. Capacitando y sensibilizando a la sociedad y fortaleciendo y participando en las acciones de exigencia y resistencia.
Ante la militarización: la esperanza!
Ante la muerte: la esperanza!
Ante el pánico: la esperanza!
Esperanza no de esperar, esperanza de esperanzar; de construir juntxs y en colectivo el mundo que soñamos para todxs!