Por: Kelly Perneth
Qué felicidad más grande para el coño que el estar aquí hoy, unos años atrás pensarnos juntas y encontrarnos en un mismo espacio sin miedo, no era posible.
Muchas cosas en estos días nos roban la sonrisa y otras como el lanzamiento de la radio novela Mariana sí es Lesbiana, nos ayudan a entender que el camino no es fácil, Audre Lorde, en algún momento se lo preguntó para recordarnos que el cansancio no es parte de nuestros modos operandis; el asesinato de Berta Caceres, y las compañeras Marina Menegazzo y María José Coni, suman a este contexto político actual para tener en claro que nuestras luchas cada vez son más emergentes.
Traigo a colación estos nombres porque cada una de ellas es una historia que contar, pero sobretodo es una pieza a la memoria política de nosotras, quizás Mariana no existió como personaje real, pero es ella como personaja en trance quien detona una memoria política de resistencia maricona y bollera- trans que debe ser contada.
¿Qué de aquello de la historias de los silencios?, pues mucho, cuántas cosas no se cuentan, la lista es larga. El movimiento activista LGBTI es uno de los silenciados de manera histórica, las razones son “entendibles”, cuando se trata de cuestionar el heteroterrorismo los bisturís aparecen y sus personajes principales son aniquiladxs, pero sobretodo las luchas defendidas. La matriz heterosexual siempre será inacabada, inmaterializada y en esta existen vidas innarrables, aquellas que habitan de otra manera la sexualidad, la de nosotros.
Metiendo los dedos en la masa.
Encontré interesante como al pensar los noventas se piensa un Ecuador bajos luchas de bandera indígena, lo más irónico es que paralelo a ello la revolución maricona tortilera- trans también estaba latente, tal como se dice y verán prontamente en los capítulos que tendrán el placer de masturbar sus oídos políticos. Recuerdo, tal como paso con el movimiento sugrafista de Estados Unidos cuando le dicen a las mujeres afrodescendientes, ahora no compañeras, el racismo puedo esperar, está es la misma respuesta para una revolución del tipo que podemos proponer quienes nos sentimos representades desde las disidencias sexuales.
Mariana y las historias alrededor, son la oportunidad de golpear de frente al silencio incurrido por hablar de la homosexualidad no como un enfermedad si no como una orientación sexual, como una identidad político- sexual y porque no de placer. Es un estallido para entender que Ecuador hace (19 años) despenalizó la homosexualidad, deslegitimando el accionar vigilante y castigador de las clínicas de deshomodesxaulización.
La representación de la sexualidad es un campo de disputa y lo es de manera constante. Allí se cocina las normas regulatorias, no es menor las normativas constitucionales para el control del deseo, el cuerpo y el placer. El estado quedo devalado en la radionovela con su maquinaria de represión subjetiva en torno a cada unx de lxs maricones, bolleras y trans de la época.
Lesbi-capítulos
Mariana teje varias historias a la vez ocurridas en Ecuador, el movimiento indígena, las apariciones del VIH en los noventas, la fuerte representación y violación de derechos humanos por no ser heterosexual, pone de plano el viacrucis políticos por la despenalización de la homosexualidad en el país.
Uno de mis capítulos favoritos fue: “Casi un trabajo”, “Bar abanicos”. Del primero que señalo ( Casi un trabajo), me gustó la fuerza y tenacidad de Mariana para defender lo que ella creía justo al momento que tuvo que renunciar a una oportunidad de trabajo, debido a, que en la época se colocaban clausulas laborales que sancionaban la homosexualidad. Bar Abanicos, es de mis favoritos. Coloca, y recrea lo ocurrido en Cuenca el 1997, fue uno de los momentos más fascinantes.
Palabras que tendrán rimbombancia: discriminación, lucha, revolución, insconstitucionalidad, lesbiana, amor y sobretodo, voz.
Contar la historia desde nosotras es:
Es una forma de hacer las herramientas nuestras, la memoria nuestra, la escritura nuestra y la voz nuestra, no quiero alargarme más, me pidieron que realizará un comentario crítico, no obstante, yo me quedo con el afecto hermano- político (con el amor político que se teje), que se visibilizó en cada unas de las relaciones socio afectivas que construían lxs personajes que componen este proyecto de lucha materializado en el nombre de Mariana si es Lesbiana.
Mariana me invita, nos invita a decir que ser lesbiana es ser unx sujetx políticx a diario, a entender que si bien el silencio es un acto estratégico, algunas veces es cómplice de la vigilancia y terror sobre nuestros cuerpos y subjetividades.
Anzaldúa diría que, no borres nunca una parte de ti misma para tratar de encajar en una sociedad que no tiene ningún tipo de respeto por las diferencias, pues haremos lo contrario, diremos aquí estamos y si somos marimachas, camionas, maricones, y trans, todo lo que queramos.
Gracias por este trabajo a Causana, a cada una de las personas que fueron parte del mismo, y la revolución será maricona-tortillera trans o no será.
Un placer.
MARIANA SÍ ES LESBIANA
Escucha todos los capítulos en https://www.youtube.com/c/FCAUSANAecu
MARIANA SÍ ES LESBIANA
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