El 25 de enero de 2017 llegó a Causana, desde la organización Comunidad LGBTI de Portoviejo la denuncia de que un menor homosexual había sido maltratado en su casa y que estaba en riesgo de ser internado en una clínica de deshomosexualización. A partir de ese momento se coordinó el apoyo para que sean las organizaciones de Manabí las que accionen en el caso, con la dirección de Causana.
El caso estaba fue llevado por un abogado especialista en Derechos Humanos en Portoviejo (Provincia de Manabí), con la asistencia de las y los activistas locales.
Como primer paso se contactó con una abogada aliada en temas LGBTI que pertenece al Consejo de la Judicatura para que sugiera rutas seguras para su solución. Asimismo se comunicó el particular a un colaborador en temas de encierros forzados dentro de la Defensoría del Pueblo del Ecuador y a una compañera en del Ministerio de Salud. Este equipo supo asesorar al abogado en Portoviejo.
Sin embargo a pocos días se recibió la información de que el menor había escapado del hogar que le acogía. Al ser rescatado de su propio hogar por la Policía Nacional (DINAPEN, dirección especializada en menores), paso a ser maltratado por una agente de esta dependencia que se arrogo la función de “corregir” al menor, lo que provocó su huida.
Paralelamente la familia arremetió en contra el abogado y del novio del chico lo que complicó el panorama. Sin embargo, luego de presiones y exigencias, se consiguió que la Fiscalía le conceda la entrada en el Programa de Protección a Víctimas y Testigos. Lamentablemente el menor no aparecía y sus amigxs no querían informar su paradero por temor a que sea otra vez víctima de la familia o de la agente policial.
Finalmente el joven apareció y a decir del abogado, el menor “ya fue acogido por una de las instituciones del Estado encargadas de proteger los derechos de los ciudadanos participantes en el proceso penal, a pedido de la Fiscalía General del Estado. Está residiendo en el hogar que él escogió, libre y voluntariamente, en garantía de su seguridad física y psicológica. La unidad educativa donde realiza sus estudios le está brindando el apoyo requerido, para que rinda sus exámenes y pueda ser promovido al curso lectivo inmediato siguiente. Están en progreso las Investigaciones Previas por Violencia Psicológica contra los padres, y de delito contra la Integridad Sexual contra un tío paterno.
Estoy preparando la documentación necesaria, para plantear, en las próximas jornadas, una demanda de emancipación judicial, la cual, de culminar con resolución a favor del menor adulto, espero ponga fin al problema, en lo que respecta a los actos de extrema violencia y depravación provenientes de los padres y otros miembros de la familia del menor, y, lamentablemente, de violencia física y psicológica, provenientes de agentes del Estado; hago votos para que la causa recaiga en un juez o jueza con suficiente conocimiento de su oficio, de forma tal que se garantice la verdad y la celeridad procesal.
En nombre del menor adulto, y en el mío, expreso inmensa gratitud a ud señora..…, servidora del Consejo de la Judicatura, a la fundación CAUSANA, y a las demás personas y activistas que se interesaron en el caso, y que de algún u otro modo colaboraron, de manera eficaz y eficiente, para que las autoridades del Estado presten al menor la atención debida.