La idea de familia por varias razones entre ellas algunas asociadas con discursos cristianos- moralista, argumentan que sólo un hombre y una mujer podrían tener la posibilidad de conformarla.
Para quienes desde el margen y la disidencia sexual encontramos un lugar para cuestionar el género y sus roles fijos, socialmente, jurídicamente y moralmente se nos dice no!
Satya tiene actualmente 6 años de vida. Este trayecto no ha sido recorrido sin el acompañamiento social y afectivo de sus dos madres. Sus días, noches y fiebres nocturnas, las tareas de la escuela, entras otras tantas cosas, han estado rodeadas del amor y cariño de la familia que realmente son. Satya reconoce a sus dos madres aunque el Estado ecuatoriano diga que no, aunque el Registro Civil del Ecuador lo desconozca.
La lucha desde los espacios organizados e individualidades LGBTI reconocen lo ya existente: la familia de Satya como un hecho.
Buscamos transformar el modus operandi del sistema estatal y sus instituciones, derribar el estructural andamiaje de la heternorma y lógicas de su función. Creemos que es posible que la Corte Constitucional de Ecuador de un paso histórico y apruebe el registro de sus madres.
Si bien, el Registro Civil, se niega a reconocer la homoparentalidad de Satya con el apellido de sus dos madres, ella, aquella niña de seis años, ha dado el paso más gigante de su vida sin todavía ser adulta. Cuando ella va a la escuela, cuando se presenta ante sus amiguitxs dice: yo soy Satya Bicknell Rothon y tengo dos mamás.