ASOCIACIÓN DE MUJERES TRABAJADORAS EN CHUNCHI
Provincia de Chimborazo – Ecuador
Es muy importante reconocer y estar al tanto de que fuera de las grandes ciudades también ocurren procesos de organización, específicamente de mujeres, que pretenden cambiar las duras 
realidades que se viven en los pequeños pueblos de Ecuador. En este caso, vamos a exponer lo que sucede en el cantón Chunchi y sus alrededores.
Tuvimos el agrado de formar parte de una reunión extendida de la Asociación de Mujeres, es decir que allí asistieron representantes y miembras de dicha Asociación provenientes de las comunidades más alejadas del cantón. La organización en este territorio va de 20 años atrás.
En 1995, con apoyo de la Comunidad Europea se crearon organizaciones base para impartir talleres y capacitaciones con respecto a procesos formativos y de organización. En 1997, se crea la organización de segundo grado, es decir un conglomerado de estas organizaciones de base con el fin de reconocerse legalmente como Asociación de Mujeres.
Existen varios motivos por el que las mujeres han optado por formar parte de estos procesos. El primero, tiene que ver con la necesidad de regular el precio del gas de uso doméstico y que este sea transportado a comunidades de difícil acceso, para esto se crea la microempresa de gas bajo la tutela de quien preside la Asociación. Al ser ellas las dueñas de la microempresa, la gestión beneficia a las mujeres y no permite que sean los expendedores de gas quiénes regulen el precio. De igual manera, existe un camión que realiza hasta casi 3 viajes diarios para llegar a las comunidades donde las vías aún se encuentran en construcción garantizando que las mujeres puedan tener acceso a este servicio sin importar su ubicación.
Otro beneficio es la caja de ahorro de las mujeres en cada comunidad. Esta caja de ahorro sirve para que las mujeres puedan sacar préstamos y ahorrar su dinero a un bajo interés, ésta economía se activa sin intervenciones bancarias ni estatales. En cada comunidad existe una delegación encargada de regular dicha caja y cada cierto tiempo se realizan capacitaciones para las lideresas de cada comunidad en cuanto al manejo de esta caja de ahorro.
En estos territorios la escasez de agua es un tema cotidiano que se da debido a los procesos irregulares de organización en años atrás. Son las comunidades más alejadas a las 
que está problemática aqueja cada día con mayor fuerza. Las mujeres debido a su proceso de formación han apoyado iniciativas en cada comunidad ya sea para entubar o potabilizar el agua. El agua es el sustento vital que permite a las comunidades tener una soberanía alimentaria y al mismo tiempo les permite ser productivos en el ámbito del trabajo. Lastimosamente esta lucha se ve afectada por la manera en que los ojos de agua y las vertientes están siendo concesionados por los pueblos más grandes como Riobamba. Únicamente, en la mayoría de comunidades, la agricultura sirve para beneficio de las familias, es decir que la producción es tan baja que venderla en los mercados aledaños representa un gasto mayor que el consumir su propia producción.
De todas formas, vemos como el imaginario de los habitantes de estas comunidades está siendo transformado por el trabajo de las mujeres. La discriminación entre ellas ha disminuido notablemente, así como también la violencia de género. La organización representó resistencia y malestar para los hombres de parte de las mujeres de la comunidad, pero esto a la vez significó una nueva división del trabajo. Los hombres se incorporaron al trabajo de las mujeres 
y se logró un entendimiento de parte de ellos hacia el empoderamiento de sus compañeras. Hoy por hoy el trabajo es plenamente conjunto. Las mujeres sienten mayor libertad para accionar así como también para colectivizar entre ellas los asuntos de importancia. Cabe decir que todos estos procesos se dieron de forma autogestiva y no existió la necesidad de incluir entes gubernamentales para apoyar su lucha.