Apocalipsis Marikx 🔥🔥
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Por memoria histórica, por conciencia de clase, por la guerra que combatimos contra la heteronorma, el estado y sus vehículos normalizadores. Por estos motivos quisimos formar parte de esta movilización. El apocalipsis de lxs marikxs se manifestó como un proceso de encuentro de cuerpas que sienten que la tan aclamada Comunidad LGBTI no lxs representa en su totalidad, así como también sienten un rechazo al pride que desde hace un tiempo no es más que un evento social, una fiesta, un espectáculo que no hace más que invisibilizar a aquellxs que no pueden tener todavía acceso a la educación, la salud y el trabajo y son parte irónicamente de esta “comunidad”.
Lxs cu
erpas trans tienen en su rezago la memoria histórica de una lucha rebelde y combativa de frente con el estado. No tenemos que irnos tan lejos para confirmar que inclusive en nuestro contexto “Las Coccinelle” son la referencia histórico-social de la despenalización de la homosexualidad en nuestro país.
¿Por qué entonces, el ORGUIO no visibiliza y concientiza a la población sexo diversa en apostar por leyes que protejan a estas cuerpas? ¿No se detienen a pensar si realmente el matrimonio igualitario beneficia a todes quienes conforman tal comunidad? ¿Por qué no se exige salud para las cuerpas diversas primero?
Este cuestionamiento es lo que nos inquietó a todxs quienes salimos a marchar y a tomarnos el espacio público sin permiso policial. Consideramos que el objetivo principal del estado es normalizar las cuerpas diversas, seguir otorgando roles de género para que la familia (unidad necesaria para la reproducción del capitalimo) no decaiga al igual que los valores morales. Nosotrxs nos sentimos altamente interpeladxs por este momento político que está viviendo nuestro país.
El apocalipsis marikx fue un acto simbólico de resistencia lésbika, trans, cuir, disidente, anti autoriatario, anti capitalista que se apropió de un espacio que para la historia de lxs marikxs es muy importante. La Y y la ex estación de trole de la Y son lugares en las que muchas cuerpas hallaron afectos pero también trabajo y subsistencia. Esxs cuerpxs que hacen cruisin en lugares discretos, cuerpxs que se ganan el pan de cada día arriesgando sus vidas, cuerpxs que habitan la periferia y no son invitadxs a espacios LGBTI por cuestiones de clase. Por esxs cuerpxs olvidadxs que no están estéticamente de acuerdo con el discurso higienizante y blanqueador, decidimos tomarnos las calles abruptamente, marchar en dirección contraria a la marcha y mostrarnos como lxs marikxs rebeldes que somos.
Este encuentro de colectividades fue realmente conformar una comunidad. Una comunidad que no se pisotea lxs unxs a lxs otrxs. Una comunidad que no jerarquiza los espacios y visibiliza algunxs cuerpxs y otrxs no. Una comunidad en la que se entienda que la existencia debe y tiene que ser para resistir. Asi armamos comunidad nosotrxs, cuestionándonos y aprendiendo entre todxs. Autoconvocándonos y autogestionando nuestras tomas del espacio sin pedirle permiso a nadie.