
Ser no binarie no es una moda ni una invención reciente: es una identidad ancestral que ha existido desde tiempos inmemoriales en múltiples culturas originarias, donde lo sagrado no siempre se dividÃa entre lo masculino y lo femenino. Pueblos indÃgenas en Abya Yala reconocen expresiones de género fluidas y diversas, como parte del tejido espiritual y social de sus comunidades. La reivindicación de lo no binario hoy es un acto de memoria, de resistencia anticolonial y de sanación colectiva. Es recuperar el derecho a existir fuera del binarismo impuesto por estructuras coloniales, patriarcales y capitalistas, y afirmar con orgullo que nuestras cuerpas, existencias y sentires diversos son parte fundamental de la historia, del presente y del futuro de los pueblos.
El DÃa Internacional de la Visibilización No Binaria, conmemorado cada 14 de julio, es una jornada profundamente polÃtica y necesaria para reconocer, dignificar y amplificar las voces de quienes existen fuera del sistema de género binario. En el contexto de Ecuador, donde la estructura legal, educativa y social aún opera mayoritariamente bajo una lógica cisheteronormada, esta fecha se vuelve urgente para exigir el reconocimiento pleno de las identidades no binarias como sujetxs de derechos.
Ser una persona no binaria en Ecuador significa habitar un cuerpo en constante resistencia: frente a documentos que niegan su existencia, instituciones que patologizan su identidad y violencias cotidianas que buscan disciplinar su forma de ser, vestir, nombrarse o amar. Es por eso que visibilizar no es un acto simbólico, sino una herramienta de lucha contra el borramiento, la marginación y la violencia estructural.
Este dÃa es también un llamado a las organizaciones, movimientos y colectividades a cuestionar sus propias prácticas binarias y generar espacios verdaderamente inclusivos, donde se reconozca la diversidad del género como una fuerza transformadora. Porque no se trata solo de ser visibilizadxs, sino de ser respetadxs, escuchadxs y garantizadxs en todos los espacios: en las aulas, en las leyes, en el trabajo, en el arte y en la vida. Hoy más que nunca, ¡existir fuera del binario es también una forma de revolución!